jueves, 4 de febrero de 2016

¿Por qué?

Tanto tiempo sin usar el boli, tanto tiempo sin escuchar las teclas, tanto tiempo sin tener nada que decir. Qué pena da eso! Y de repente te sale todo así, como una tormenta abrumadora de sentimientos abstractos, como si éstos llevaran tiempo llamando a la puerta para poder salir.

Aquí sólo hay una cosa cierta, y cuando las verdades son de las buenas , caen así sin más, como el plomo mas pesado,de un momento a otro y cuando menos te lo esperas. Yo estaba perdida, y llegaste tú. Así sin más, como un torbellino imparable, huracán dónde los haya, pero diferente a cualquier otro fenómeno meteorológico que hubiese visto jamás. Creo que los dos nos encontrábamos tan perdidos en ese momento, que se dio la situación y momento adecuado: nos encontramos.

Cierto es, no me malinterpretes, que no pensé al principio que me fueras a sacudir tan fuerte, que va. Puede que interviniera mi yo interno, evitando que me enamorara de nuevo, evitando que lo que quedó de mí la última vez, que ya se había recompuesto casi del todo, pudiera romperse de nuevo. Y fíjate tú como son las cosas, que me recompusiste entera, me soldaste los pedazos.

Y por eso, por mil detalles, te tengo que dar las gracias, porque noto tu amor, y no hay nada mas bonito en el mundo que sentir que te aman; porque me miras diferente, porque yo te miro diferente, porque no puedo evitar las ganas de matarte, y siempre es a besos.
Porque me quedaría mirándote mientras duermes, porque te esperaría si te marchases, y te echaría de menos si no estuvieras.
Porque has hecho que te necesite, y que me encante necesitarte, y más aún que me necesites tú. Siempre en el buen sentido.
Ah y ¿por qué no? Porque me encantan tus cosquillas, y lo bien que te lo pasas mientras yo me desespero. Y podría seguir, imparable como ahora, con un sin fin más de porqués, todos con sus respuestas.




Puede que todos tengan la misma respuesta, y que falte el más importante, porque te quiero.





No hay comentarios:

Publicar un comentario